by David Botía Ordaz
“Como esas hojas y pétalos, ramitas y cálices
que antes o después caen,
quedando apelmazados en el suelo
sometidos cada cual a su proceso
y al desintegrase le transfieren
parte de la energía que en ellos necesitó
para crear hojas, pétalos, ramas y semillas.
Veo que ahora se lo entrega
para reponerla al suelo que se lo robó
y así sus propias semillas,
atraídas por la gravedad,
encuentren en ello condiciones
para, quizá, germinar.
Esas hojas y pétalos
retienen la humedad bajo ellas,
impiden la erosión de la tierra
y permiten que todo un mundo
bajo él viva
fortaleciendo así el ciclo vital...
Esas hojas y pétalos...
esos cálices y ramitas...
¿no son las emociones sin las cuales
la planta por sí misma, no viviría?
Si no es así,
¿A qué la tristeza ante la flor marchita
y la alegría ante la semilla que germina?
Por esto yo quiero que mi hojarasca
permanezca en la base de mi tallo
y aunque no se vea la limpia tierra
todo valdrá sólo por ver
a una semilla despertar.”
Last updated September 08, 2011